Ancelotti, ¡déjanos ver a Güler más de cinco minutos!

Osasuna-Real Madrid. El partidos y sus reacciones, en directo Pamplona es siempre una salida marcada en rojo en el calendario del Real Madrid. Cada visita del equipo blanco a la casa de Osasuna es de alta intensidad. Así lo dice la historia desde los años 80. Pero el Madrid lleva tiempo saliendo de El Sadar ganador y muchas veces con solvencia y sin sufrir. Es el potencial de un equipo cuyo ritmo en LaLiga es el de una apisonadora. Solo una derrota cuando se entra en ese último tercio es un mensaje a los que aún creen que pueden ser campeones de que viven en una utopía. De la goleada en El Sadar queda un partido monumental de Vinicius, una amarilla que debió evitar, un Carvajal el plan ariete… o un Lunin que va a hacer que si Ancelotti lo sienta porque Courtois está de vuelta será unas decisiones que revuelven por dentro a un entrenador. ¡Madre mía Güler! Apenas seis minutos tuvo el turco. Le bastó para estar a punto de hacer un gol de antología, el gol de la Liga. En la última jugada del partido, Arda levantó la cabeza, armó la zurda y lanzó un balón desde su campo que no fue gol porque el larguero lo repelió. Una obra de arte, una maravilla, un prodigio. Ha llegado la hora de que Ancelotti nos deje ver a Güler más de cinco minutos. Cada vez que aparece es para que una sonrisa se dibuje en la cara de los madridistas. Normal. Papá Noel se quedó en Pamplona El partido arrancó en plan navideño. No porque el espíritu de paz, amor y concordia reinase en El Sadar, que cuando llega el Madrid poco quiere saber de esas cosas. Lo navideño de la tarde primaveral vino de la mano de nueve minutos de entrañables regalos. Primero fue Catena, al que le temblaron las piernas y regaló a Vinicius un mano a mano que acabó en gol. Después fue el Madrid el que defendió un córner como hermanas de la caridad, en especial Camavinga, y Budimir abrió el regalito para empatar. Y la fiesta siguió con dos presentes más. Uno, el gran pase de Rüdiger para dejar solo ante Sergio Herrera a Vinicius . El otro el del brasileño ante el meta de Osasuna la enredarse y perderse el gol. Sergio Herrera celebró su parada como si acabar del ganar un título. Lunin no se va a entregar ¿Courtois de vuelta y titular ante el Manchester City? Pues tendrá que meditarlo seriamente Ancelotti en el caso de que el portero belga esté ya totalmente recuperado cuando se presente la eliminatoria. Que Thibaut es mejor portero que el ucraniano admite poco debate. Como tampoco que Lunin está a un nivel extraordinario y que está claro que no va a dar un solo argumento para entregar la titularidad sin pelea. La gran parada de Andriy en cada partido se ha hecho costumbre. En El Sadar le tocó a Arnaiz ver como un gran remate que dibujaba un golazo acabó en saque de esquina gracias a una gran mano de Lunin. Pase lo que pase, Ancelotti puede estar tranquilo cuando ese un escenario que parecía sembrar el pánico. Vinicius y el autocontrol Dijo la semana pasada Ancelotti que lo que hable con Vinicius se queda entre ellos. El caso es que el brasileño volvió a ver una amarilla por no contenerse, por gesticular de manera exagerada ante el árbitro. Una cosa es hablar con el árbitro y quejarse de las jugadas, otra es reírse en su cara de sus decisiones. Es el mejor jugador del Madrid, el mejor de la Liga, pero su equipo se merece que haga un ejercicio de control. Si sale ganador de esa batalla, el tremendo jugador que es lo será a un nivel en el que apeas si se puede colocar a Mbappé . En su mano, y de quienes lo rodean, está. Porque Vinicius es un jugador tremendo, un fenómeno al que solo el autocontrol separa de lo que Mbappé ofrece a sus equipos. Y eso se puede trabajar. Ancelotti lo sabe, y el abrazo al final después de una segunda parte de Vini centrado plenamente en lo que hace como nadie, desequilibrar, dice muchas cosas. Rüdiger se pone el traje de dandy El alemán es el central de la Liga. Un muro, un coloso, el líder de la defensa del líder y parte capital para entender los extraordinarios números defensivos del equipo de Ancelotti. De sus virtudes defensivas hay poco que descubrir, porque cada partido en una lección de mando en plaza. Pero es que en El Sadar se puso el traje de artista. En la primera parte se marcó un excelente pase al hueco entre líneas para dejar solo a Vinicius ante Herrera. En la segunda volvió a vestirse de Kroos o Modric para sorprender a la defensa de Osasuna con un pase a la espalda en busca de Brahim. La temporada pasada, Ancelotti le sentó en el Etihad después de secar a Haaland en Madrid. Esta vez el noruego no tendrá esa suerte. Un killer llamado Carvajal No es su trabajo, pero resulta que Dani Carvajal se ha convertido en un gran recurso goleador para el Madrid. Son ya cinco sus dianas esta temporada, a lo que suma cinco pases de gol. Son cifras extraordinarias para un defensa. Pero, además, ha marcado goles de un enorme valor: el empate en la casa del Sevilla, el 3-2 al Almería, el que llevó la semifinal de la Supercopa a la prórroga. Un lateral que te da cinco goles son palabras mayores para un equipo. Ancelotti quiere contar con Courtois y Militao para la eliminatoria ante el City Vinicius no volverá a jugar con el Madrid hasta el City Insólito: El Arsenal tuvo que ir a la tienda del Chelsea a comprar medias para poder jugar ante las ‘blues’ Manuel Jabois desvela que Xavi también le envió mensajes privados y el entorno de Xavi lo desmiente Grecia se vuelve loca con el nuevo ‘milagro’ de Mendilibar en Europa: ¡un 1-6 asombroso!