Xurxo Torres: «Como la inteligencia artificial no se regule bien, esto bien será un desastre»

9 Views

Acaba de editar «Un mundo de mentira», un ensayo en el que analiza las «fake news» que presente el martes 10 en Vigo

Después de estudiar cómo se desarrollan y se mueven las fake news con el Proyecto Culebras —llevado a cabo por la consultora que dirige, Torres y Carrera, y la Facultad de Ciencias de la Información de la Universidad Complutense—, Xurxo Torres (Vigo, 1968) edita Un mundo de mentira (Gestión 2000). Se trata de un ensayo sobre el uso de la mentira en la actualidad como arma de desinformación. Lo presentará el martes 10 en la Fnac de Vigo (19.00 horas).

—¿La verdad sigue siendo lo mismo que en la era analógica o ha cambiado?

—La verdad sigue siendo la misma. Lo que ha cambiado es nuestra mirada, que ahora está limitada por las pantalla de un Iphone.

—¿Este estado de confusión sobre la verdad tiene su origen en la quiebra de Lehman Brothers, como sugiere en su libro?

—No, a mí lo que me sacude es en marzo del 2020 el mensaje del presidente de los Estados Unidos animando a los ciudadanos a beber lejía para curar el virus. Para mí esa es la fecha del electrochoque de cómo la mentira llegó a un punto nunca antes visto. Desde un punto de vista histórico, sí que creo que nos hemos enredado en la mentira como consecuencia de las sucesivas crisis económicas después de la caída de la Unión Soviética y cuyo mayor exponente es la crisis del 2008 que aquí llegó y nos afectó de manera más dura entre el 2010 y 2012.

—En todo caso, el uso de las medias verdades o las mentiras viene de muy atrás. No es algo nuevo.

—Claro, no soy un romántico de la verdad. Yo defiendo la mentira con arte. Si tú ves una falsificación de una obra de arte que es tan buena como la original, es otra obra de arte. El problema es si falsificas todas las obras de arte. Entonces es un delirio.

—¿Vivimos actualmente en este delirio que señala usted?

—Esa es mi preocupación. Hace tres años hablábamos de las fake news, pero ahora de la sociedad tonta. El problema no son ya las mentiras y los mentirosos que nos rodean, el problema es que la sociedad está deseosa de ser engañada. Esa pulsión me da miedo. Somos una sociedad que ha ido retranqueando todos sus planteamientos éticos para hacer frente a la incertidumbre.

—Escribe que, durante la pandemia, «a medida que crecía el aburrimiento crecía la frustración y la necesidad de creer a cualquier mentecato».

—Soy defensor del aburrimiento como preámbulo de la creatividad, pero es cierto que entonces se produjo una especie de hastío sobre algo clave, que es la realidad basada en hechos científicos. Con el mantra de que nada es una verdad absoluta y que todo es relativo, eso se combina con un falso derecho de libertad de expresión y acabas diciendo que la tierra es plana. Y, luego, va un medio se hace eco de eso. Tonteamos entonces con abandonar una noticia estupenda, que fue la creación de vacunas en tan poco tiempo con la colaboración de empresas y países distintos. Se ensombreció con teorías de la conspiración y pensamiento táctico político. Todo eso se mezcló y salió un mejunje muy mentiroso.

—¿Cree que el juicio social general está nublado, como afirma en el libro?

—Sí, cuando empezamos a cuestionar la evidencia basada en hechos científicos podemos usar un adjetivo u otro, pero hay un gran problema. Desde la baja Edad Media hemos estado levantando una forma de entender el mundo lo más racional posible. Que seis siglos más tarde estemos destrozando todo ese sacrificio por iluminar con conocimiento la existencia, y lo hagamos en tan poco tiempo, me deja con mucho miedo. Me dejó en su momento, cuando en las primeras semanas de la pandemia vi ese comportamiento distópico. Pero lo que pasó después me asustó más todavía.

—¿Qué piensa de la inteligencia artificial en todo esto?

—El utilizar la tecnología como un primate sin saber para qué es la antesala de la pérdida total de la identidad humana. Uno de los problemas de las redes sociales entre el 2010 y el 2020 fue la casi absoluta falta de regulación. Se hizo al final, porque se vio que era un desmadre. Ocurre lo mismo: como la IA no se regule esto puede ser un desastre. En mi opinión, creo que debe estar muy regulada, a costa incluso de que se frene un poco su desarrollo. Pienso que, tal y como nos hemos comportado con la liberación financiera o las redes sociales, hay claves para ver lo que puede venir si no se interviene a tiempo.

—¿En medio del clima que describe hay esperanza?

—Creo que lo que estamos analizando ahora invita a poca esperanza, sinceramente. ¿Qué conciencia social tenemos de un mundo tan mentiroso? Si tuviera que apostar, diría que esa conciencia está bastante malita. Pero siempre habrá resistencia y bosques de pensamiento crítico. En la medida que esa disidencia exista se evitarían las dos posibilidades: o una sociedad idiotizada como la de Aldous Huxley en Un mundo feliz o una época especialmente sangrienta.

This content was originally published here.

No comments

Todos los ciudadanos mexicanos somos responsables y debemos trabajar en la construcción de nuestro futuro y el MÉXICO QUE TODOS QUEREMOS asegurando el constante fortalecimiento de la democracia, el estado de derecho y el bienestar social equitativo y sustentable.

Aviso de Privacidad

es_MXEspañol de México
es_MXEspañol de México