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MONTERREY.- El Covid-19 llegó para cambiar el estilo de vida de las personas, desde restricciones a la economía hasta el no poder abrazar y estar cerca de nuestros seres queridos, pero también la educación cambió drásticamente.
Ahora las aulas lucen vacías y la docencia se trasladó a los hogares con clases a distancia.
Al igual que muchas familias en Nuevo León, la señora Karen González y su hija Camila, tuvieron que adaptarse a la nueva realidad.
En un principio fue complicado para Camila, ya que pasó de sexto de primaria a primero de secundaria, la educación en tiempos de pandemia implica aulas en línea, tareas, e incluso un horario escolar que acatar en casa.
Otras familias como la de María Fernanda, tienen hijos más pequeños, como Rafael, que a sus 6 años comprende que ahora se va a la escuela en casa.
En este proceso de adaptación, los padres de familia juegan un papel fundamental.
A pesar del proceso de adaptación de los alumnos a la educación a distancia, ya sea por internet o televisión, los estudiantes extrañan las clases presenciales y esperan que pronto la situación vuelva a la normalidad.
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