Según el informe, solo en julio la policía de Sabra Barbara fue llamada cuatro veces en las primeras horas del día respondiendo a una “solicitud telefónica” y a tres “activaciones de alarma”.
Por si eso no fuera suficiente, en Noche Buena la policía respondió una llamada sobre un supuesto intruso llamado Nicholas Brooks. En Navidad, los oficiales regresaron a la propiedad de los Sussex tras recibir una llamada de “delito contra la propiedad” y fue en ese momento cuando arrestaron a Nicholas Brooks por un delito menor de allanamiento pues fue visto en la mansión. Más tarde, fue liberado.
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